Ví lavandas sumergidas en un cuenco de llanto y la visión ardió en mí. Más allá de la lluvia ví serpientes enfermas -bellas en sus úlceras transparentes-, frutos amenazados por espinas y sombras, hierbas excitadas por el rocío. Ví un ruiseñor agonizante...

No existen paraísos perdidos. El paraíso es algo que se pierde todos los días, como se pierden todo los días la vida, la eternidad y el amor. Así tambien se nos pierde la edad, que parecía crecer y sin embargo disminuye cada día, porque la cuenta es al...

Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis brazos....