EL AZUL NO HACE RUIDO
El azul no hace ruido
Es une color timido, sin doble intencion, presagio ni proyecto, que no se arroja bruscamente a la mirada como el amarillo o el rojo, sino que la atrae, la domestica poco a poco, le permite acercarse sin apremiarla, de modo que se submerge en el, se encueguece y se ahoga sin darse cuenta.
El azul es un color propicio a la desaparicion.
Un color donde morir, un color que libera, el color mismo del alma despues de haberse desembarazado del cuerpo, despues de haber salpicado toda la sangre y las visceras haberse vaciado, todas las entranas, y el mobiliario de sus pensamientos haberse mudado para siempre.
Indefinidamente, el azul se evade.
En realidad no es un color. Mas bien una tonalidad, un clima, una resonancia especial del aire. Un amontonamiento de claridad, un tinte que nace del vacio agregado al vacio, tan cambiante y transparente en la cabeza del hombre como en el firmamento.
Et aire que respiramos, la aparencia de vacio sobre la cual se agitan nuestras figuras, el espacio que atraversamos, no son otra cosa que ese azul terrestre, invisible, tan cerca esta y se funde con nosotros, vistiendo nuestros gestos y nuestras voces. Presente aun en la recamara, todos los postigos cerrados y todas la lamparas apagadas, insensible atuendo de nuestra vida.
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JEAN-MICHEL MAULPOIX.
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