Interroga al mar, y siente cirrer el agua que se abre camino hacia la luz del otro lado del barci. Soy cono un extranjero de viaje que batalla frente al espacio en un interminable laberinto de sueños.
Sin teclas y sin notas un enorme piano cuadrado toca una sinfonía de Bethoven marcha libertad luz en la iscuridad dientes sonrisa brutal firnan la ejecución de una paloma sin alas.
Oigo cantar los narineris. Náufrago he de partir al fin. Zarpa el barco con la espuma y el ala y el desgarramiento de las velas sobre el agua. .