9 août 2011
SALVADOR ESPRIU
El viaje acaba aquí. Al bajar de la barca, sabía a ciegas cómo es ante mí el Mal Tiempo, siempre escalado por cabras y matas de hinojo, espliego y lechetrezna que apenas mueven las frágiles manos del aura quieta desvelada en lo alto. Estrictas lindes...